Come y bebe en relación a tu entrenamiento

Uno de los aspectos más importantes es mantener una alimentación adecuada que te suministre todos los nutrientes necesarios. No puedes esperar que tus músculos crezcan si sigues una dieta de tan sólo 1500 kcal. al día.

Después de cada entrenamiento debes alimentarte con muchas proteínas, por ejemplo, mediante una bebida de proteínas o un vaso de leche desnatada. Tu cuerpo lo necesita para recuperarse y para sintetizar tejido muscular.

No limites excesivamente el porcentaje de los carbohidratos en tu alimentación, ya que juegan un papel importante en el momento de recuperarse del entrenamiento y rellenar los depósitos de glucógeno.

En el momento en que el cuerpo no dispone de esta fuente de energía, corres el riego de que se consuma el propio tejido muscular.

​